
La presentación fue un momento cargado de emoción: Nicki, visiblemente conmovida, logró conectar con la audiencia desde los primeros segundos, mientras Bocelli, con su elegancia habitual, acompañó la melodía con una interpretación impecable. El resultado fue un instante único donde dos mundos musicales —el urbano latino y la lírica clásica— se unieron en perfecta armonía.
Los fanáticos no tardaron en viralizar el momento, destacando la química artística entre ambos y celebrando que Nicki lleve su música a escenarios cada vez más prestigiosos a nivel mundial. Para muchos, este dueto inesperado quedará grabado como una de las colaboraciones más especiales del año.